Damos inicio a este artículo con un concepto que es real y crudo a la vez: “La mortalidad y morbilidad por accidentes es, por definición, siempre evitable”. Esto quiere decir que de haber sido precavidos, y haber actuado en consecuencia, no habría daños.
En esas palabras necesitamos entender, por contraposición, que tomando ciertas medidas, evitaremos o estaremos más cerca de lograr, que los accidentes dentro del hogar, sean nulos.
Dentro del hogar, los más vulnerables son los niños y las personas adultas. Estos dos grupos, por sus características, presentan mayores riesgos ante elementos distintos, y son porcentualmente los más afectados, y por lo tanto, los elementos que se destacarán a continuación serán apuntados a ellos.
Tipos de accidentes
Los eventos dentro del hogar en relación a este tema los podemos separar por el tipo de daño y su procedencia. En ese sentido es que desarrollaremos cada uno, en qué consiste y cómo prevenirlos.
1- Quemaduras
Esta es la categoría más inclusiva, ya que por lo general este tipo de accidentes se dan en la cocina, al manipular elementos calientes y por estar en contacto con el fuego. La prevención de estos está relacionada con la atención que prestemos a los actos que efectuamos frente a la cocina. Respecto de los niños, durante sus primeros años, lo recomendable es mantenerlos a distancias prudenciales, y enseñar de forma paulatina la manipulación. En caso de sufrir una quemadura leve, debemos enfriar la herida, y cubrir con apósitos estériles, pero si la afección se da sobre una parte mayor del cuerpo, hay que llamar a emergencias inmediatamente, mientras tanto, no quitar la ropa y evitar movimientos bruscos, para no provocar daños mayores sobre la piel.
2- Heridas y sangrado excesivo
La manipulación de ciertos elementos, así como la rotura o estallido de estos, dan paso a los cortes. Y podemos separarlos en leves y profunda. Son leves las que podemos tratar con alcohol y gasas, en tanto que las profundas causan hemorragias que necesitan atención especializada. Si bien es una categoría difícil de evitar, hay aspectos que podemos cuidar.
Si convivimos con niños pequeños, podemos guardar los cuchillos y vajilla frágil en lugares altos, lejos de su alcance. En el caso de personas mayores, el mejor método es consensuar para que estos no manipulen estos artículos, cuando su salud lo vuelva complejo. Hay que atender cada caso en particular, pero de ser necesario, se puede utilizar cajones con llaves, o sistemas de seguridad.
3- Caídas
Las caídas tienen consecuencias relativas, y las personas mayores están entre las más afectadas. Los golpes pueden acarrear hemorragias, lesiones temporales o permanentes. Si la caída involucra a la cabeza, este podría ser mortal. Es realmente complejo evitarlos, pero podemos tener en cuenta algunos puntos, por ejemplo, usar alfombras de goma en la ducha, utilizar pisos con superficies rugosas o semi rugosas, que aseguren el agarre del calzado, en el caso de que haya personas mayores, podríamos colocar pasamanos en lugares claves, como cocina y baño.
En caso de producirse una caída, debemos determinar si es un golpe menor o podría ser complejo. En el primer caso, haciendo un seguimiento para descartar consecuencias, sería suficiente, pero si el golpe fue serio, nunca hay que mover a la persona, busquemos que encuentre una posición lo más cómoda posible y llamar a los servicios de emergencia.
4- Intoxicaciones
Este es uno de los sucesos con más posibilidades de evitar, al almacenar los productos tóxicos en envases debidamente etiquetados, en caso de vivir con personas adultas, y en lugares alejados del suelo, si tenemos niños entre nosotros.
Llegado el caso de que suceda, y una persona ingiera un elemento tóxico, hay que llamar urgente al servicio de emergencia y no inducir al vómito, a menos que se trate de medicamentos, identificar el producto para poder informar a los técnicos emergentólogos, y dar de beber uno o dos vasos de agua para diluir el elemento tóxico ingerido, no dar leche ni lácteos, ni otros productos, solo agua.
5- Electrocución
En general, llegar a un accidente por electrocución requiere condiciones muy puntuales. Estos por lo general se presentan a raíz de sobrecargas eléctricas, o sistemas de cableado viejo. En los sistemas actuales, las casas cuentan con elementos que, ante la presencia de sobretensión, cortarán la energía. En caso de no poseerlo, una buena inversión sería hacerlo, en especial si vivimos con pequeños.
Para tener en cuenta, no debemos manipular aparatos electrónicos estando mojado. También existen tapones plásticos para enchufes, que evitan que los niños tengan accesos a estos. Por último, en caso de reconocer cables sueltos y fallas en el sistema, es preferible contratar a personas capacitadas para que desarrollen la tarea. Esta categoría se destaca por afectar a personas que intentan hacer frente a problemas con sistemas sin tener los debidos conocimientos.
Cuando uno de estos eventos suceda, quienes están capacitados para brindar las primeras atenciones son enfermeros y técnicos en emergencias. Si estás interesado en poder brindar ayuda en la prevención y atención de estos casos, UCMB te ofrece la Licenciatura en
Enfermería y la Tecnicatura en Emergencias Médicas, dos carreras pensadas para personas con vocación de servicio y corazón predispuesto a ayudar a los demás.
Fuentes:
.Dra. María Jesús Esparza Olcina. “Prevención de lesiones infantiles por accidente doméstico”. http://bit.ly/2Xrj9h6
.Salud Pública del Ayuntamiento de Madrid. “Los accidentes en las personas mayores I- Los accidentes como problema de salud”.
http://bit.ly/2BTyDS2
.Allianz Insurance. “10 Household accidents that can be easily avoided”. http://bit.ly/2H3Y0UL