Al tocar este tema es esencial definir algunos parámetros y aspectos generales. Partamos del punto de que la ansiedad es una emoción más en el ser humano, y no es un agente exclusivo de algunas personas, sino que todos en algún momento vamos a pasar por ella.
La ansiedad se presenta cuando cuando el sujeto percibe amenazas de su entorno, o de si mismo. Aquí vamos a diferenciar entre el miedo, que es la emoción provocada por conocer el objeto externo, y en base a eso puede delimitar la amenaza y actuar, mientras que la ansiedad, donde no se conoce el objeto que la provoca, por ende no sabemos cómo responder.
Cuando esta emoción se prolonga en el tiempo y es creciente, hasta volverse desproporcionada, es que se convierte en una enfermedad, y requiere ayuda de profesionales.
¿Qué provoca la ansiedad?
Si bien es una emoción con la cual todos convivimos, hay personas que poseen factores genéticos que las predisponen a padecer este trastorno, y a ello se le suman situaciones complejas durante los procesos educativos y la infancia, que provocan que finalmente el afectado posea dificultades para afrontar acontecimientos estresantes.
Tomando el apartado anterior, podemos resumir que existen factores precipitantes que son los acontecimientos estresantes, en especial las dificultades interpersonales, las enfermedades físicas y los problemas laborales.
¿Cómo determinar si una persona es ansiosa?
Es recurrente encontrar que quienes padecen un problema de ansiedad manifiesten cambios en su comportamiento diarios, y pueden darse como consecuencia, o bien porque el afectado trata de disimularlo o esconderlo.
Los ejemplos más comunes se dan con la pérdida de interés por realizar
ciertas actividades, múltiples excusas, irritabilidad, picos cambios de humor, aislamiento social, huir de situaciones complejas, búsqueda de condiciones de seguridad cada vez mayor, actitud defensiva como excesiva vigilancia, suspicacia o susceptibilidad.
¿Qué deberíamos hacer?
Si alguien de nuestro entorno lleva un tiempo prolongado mostrando las actitudes mencionadas, hay algunos pasos que podemos dar para poder apoyar y acompañar a que la persona busque ayuda profesional.
El punto de partida es escuchar. Busque de forma proactiva generar conversación, con empatía, tratando de alcanzar que la persona se abra a darle indicios de cuál puede ser la causa de su malestar. En el proceso es muy especial evitar la confrontación, ya que la intención es que quien está pasando por eso confíe en nosotros.
Cuando decidimos hacer parte en la situaciones que la persona está viviendo, debemos hacernos responsables y tomar conciencia de que no podremos abandonar esta guía durante el tiempo que dure.
La contención consiste en tomar una actitud de entendimiento, comprensión, disponibilidad y asistencia, en un proceso donde nos haremos depositarios de los miedos y temores buscando que el paciente verbalice lo que lleva dentro. En todo momento debemos evitar la trivialización y las descalificaciones, porque es muy probable que a nosotros nos parezca tonto o banal, pero para quien lo padece, es grave.
Al lograr la confianza necesaria, no debemos caer en la culpabilización, pero tampoco hacernos parte del dramatismo y angustia, ya que nuestro objetivo será objetivar las situaciones y crear expectativas realistas como solución.
Por último, y quizás lo más importante, es saber que la persona que está pasando por esto necesitará atención profesional. Nuestro
acompañamiento se da hasta cierto punto, pero si no vemos mejoría, debemos procurar que se acerque a un psicólogo. Aunque en algunos perdura una visión negativa de atenderse con estos profesionales, debemos romper el tabú de pensar que es vergonzoso tratarse con expertos de la salud emocional.
Si has vivido un proceso similar de acompañamiento o te gustaría hacerlo teniendo las herramientas adecuadas, en UCMB te ofrecemos la posibilidad de estudiar la Licenciatura en Psicología, y ser una persona que atienda la creciente demanda de profesionales en este campo.
Fuente:
.Macías Ramírez, Catalina – Enfermera Especialista en Salud Mental. Máster en Terapia Familiar y Sistema. Experta Universitaria en Psicoterapia Dinámica. Área Hospitalaria “Virgen Macarena”, Sevilla. http://bit.ly/2GKsWtB
.Murray B. Stein y Jitender Sareen. Generalized Anxiety Disorder. http://bit.ly/2ExMAqk
.Dr. Felipe Ortuño Sánchez-Pedreño – Codirector Departamento de Psiquiatría y Psicología Clínica, de la Clínica Universidad de Navarra. http://bit.ly/2tDpZm4
.Gemma Balaguer y Carlos Baeza (2008). Ilustración Raúl Ariño. Clínica de la Ansiedad. Tratamiento de la Ansiedad en Madrid y Barcelona. http://bit.ly/2EhG0D1
