Existen diferentes niveles de Hipoacusia. De esta manera, una persona con una deficiencia auditiva de este tipo puede ser capaz de oír determinados sonidos o, por el contrario, no oír nada en absoluto. Exposición a ruidos fuertes, condiciones hereditarias, complicaciones derivadas del uso de medicamentos o enfermedades infecciosas son factores que favorecen el desarrollo de la hipoacusia. Un diagnóstico temprano es fundamental para aplicar el tratamiento adecuado y evitar que el paciente empeore y la hipoacusia se agrave.
La hipoacusia es una pérdida de audición de intensidad variable. Además de la propia pérdida de audición, se puede acompañar de acúfenos (ruidos en los oídos), vértigo, otorrea (supuración) y otalgia (dolor de oído).
Causas de la hipoacusia
Las causas de una pérdida de audición son variadas, aunque se podrían clasificar en dos grandes grupos. Las hipoacusias de conducción y las neurosensoriales. En las primeras el problema está en la transmisión del sonido hasta el oído interno y en las neurosensoriales el problema reside en el oído interno.
Entre las causas más frecuentes que provocan una hipoacusia de conducción están los tapones de cera, las perforaciones del tímpano y los problemas de funcionamiento de los huesecitos del oído medio.
En cuanto a las causas de hipoacusia neurosensorial nos encontramos con la pérdida de audición por la edad, los traumatismos sonoros entre otras.
Tratamiento mediante cirugía
Cuando hay una hipoacusia de conducción la opción de cirugía suele ser la más adecuada. En los casos de hipoacusia neurosensorial siempre que el paciente no tolere o no desee una prótesis auditiva (audífono) existe la opción de cirugía para colocar un dispositivo en el oído medio o el interno que mejore la audición.
Como vemos, dependiendo del tipo de hipoacusia el tratamiento quirúrgico permite mejorar la capacidad auditiva de los pacientes. En el caso de una sordera total se deberá realizar un implante coclear, que convertirá las señales auditivas en señales eléctricas que estimulan los nervios de audición.
El diagnóstico es fundamental. Las pruebas deben hacerse con la mayor prontitud posible con el fin de que el problema auditivo no empeore y en el caso de los niños, no afecte a su aprendizaje.