Hoy 15 de octubre se conmemora el Día Mundial del Lavado de Manos, un hábito que ayuda a reducir la transmisión de enfermedades infectocontagiosas.
El lavado de manos es una medida de prevención efectiva y económica que visibiliza la importancia que tienen la educación y el saneamiento ambiental, como determinantes de la salud en la población.
Un gesto tan simple como lavarse las manos con agua y jabón puede ser clave para la supervivencia de millones de personas, sobre todo de los más pequeños. Los niños y niñas son especialmente vulnerables a los efectos de la diarrea y de las infecciones respiratorias, enfermedades que se pueden prevenir fácilmente y de forma barata con un poco de agua y jabón. Este día quiere servir como recordatorio de la importancia de esta práctica
Este hábito se debe impulsar desde el ámbito escolar, dado el evidente potencial de los docentes como agentes de cambio de conducta en el lavado de manos, tanto en los niños como en el resto de la comunidad.
Estas son las principales razones por las cuales es importante lavarse las manos:
* Reduce la posibilidad de adquirir y diseminar enfermedades respiratorias, gastrointestinales y de la piel.
* Evita la transmisión de gérmenes en general y es especialmente importante en el medio hospitalario, al reducir la transmisión de microorganismos resistentes a los antibióticos.
* Disminuye el ausentismo laboral y escolar.
* Previene brotes epidémicos en la población.