Cuando comenzamos a desandar el camino que nos llevará a nuestro título universitario, el primer gran enemigo a vencer, o conquistar, es el estudio. Es literalmente imposible lograr la meta académica, si no formamos en nuestra vida una cultura de estudio, y la desarrollamos cada día.
Conscientes de esto, la Universidad de Harvard, una de las más prestigiosas y reconocidas en el mundo, han desarrollado y publicado un libro, llamado “Make It Stick: the Science of Succesful Learning” o “La ciencia del aprendizaje exitoso”.
En este texto, los catedráticos desarrollan en profundidad los diferentes puntos que, a nivel científico, aseguran que pueden llevar a cada estudiante a el éxito.
A continuación expondremos los cuatro aspectos principales, y una muy breve reseña de cada uno, para que puedas introducirte al tema. Si estos te despiertan interés, te recomendamos que puedas adquirir el libro, y explayarte en el tema. Sin dudas que te resultará muy beneficioso.
Ahora sí, estos son las aspectos fundamentales:
1 – Tomar apuntes de forma manual:
El avance, así como la facilidad para adquirir elementos tecnológicos como laptops, smartphones o tablets, ha migrado a los alumnos a adquirir hábitos de estudios basados en el tecleado, extracción de notas en la web o en bibliotecas virtuales, etc. y esto es un error.
Durante los últimos siete años se han estado llevando adelante avances en neurociencia que permiten entender de una manera más amplia, como la mente reacciona y relaciona los estímulos, y de qué forma estos se entreveran para convertirse en conocimientos. Los estudios comenzaron el campo del marketing, hasta formar la disciplina que conocemos hoy como Neuro-Marketing. Esta especialidad se centra en la reacción de la mente humana al entorno, teniendo en cuenta aspectos como la cultura, el ambiente, las condiciones económicas, etc.
Dentro de todos los avances, se descubrió que la mente retiene mayor volumen de información cuando realizamos escritura manual, cuando tomamos apuntes sobre papel, cuando trabajamos la parte motriz del cuerpo. Utilizando estos métodos, de estilo más antiguo, podemos lograr una fijación de conceptos de hasta 15% más que si tomamos apuntes tecleando sobre un aparato electrónico.
Esto sucede porque al escribir sobre teclado, lo hacemos a una velocidad mayor a la capacidad de procesamiento del cerebro, y los conceptos van quedando salteados, o parte de la información se pierde en el proceso de estudio. Por el contrario, al escribir, estamos obligando a nuestro cerebro a pensar el contenido, en la forma, y a resumir lo más importante.
Volviendo a las aplicaciones del neuromarketing y sus descubrimiento, se concluyó que al escribir de forma manual, entramos en contacto con texturas, olores y colores, que estimulan aún más el proceso químico de la mente, ayudando a crear la diferencia porcentual mencionada anteriormente, y destacando que dicho valor es solo el mínimo, y en algunos casos, hasta podría ser mayor al 20% de diferencia.
2 – No leer muchas veces en profundidad:
Dentro del proceso de tomar apuntes, y habiendo dejado en claro que debe ser de forma manual, uno de los asteriscos principales es la lectura. Es el aspecto básico y transversal a cualquier carrera que uno lleve adelante, y es ilógico separarlos.
Los profesores y científicos detrás del estudio recomiendan que al estudiar en grandes volúmenes, sólo se haga una lectura profunda durante el proceso. Uno debería hacer una lectura comprensiva, y una lectura profunda, detenida y detallada durante la toma de apuntes, obligando al cerebro a comprender lo que se está leyendo, y a conectar con ideas que se relaciones con el tema.
Esta combinación de lectura profunda y apuntes dará como resultado un mejor aprendizaje, una mayor fijación, y la adopción de conocimientos que irán más allá de un examen.
3 – Tomá descansos oportunos:
Los primeros pasos para llevar adelante una buena carrera, es saber planificar. Este paso es muy importante, ya que el orden nos acercará a cumplir con los plazos y nos ayudaremos a nosotros mismos. Cuando combinamos la información de estudios neurocientíficos y el valor de la organización, descubrimos que, por oposición, estudiar a las apuradas o a último momento, no da frutos.
Como mencionamos, la mente trabaja a su propio ritmo y necesita tiempos, aprovechar las técnicas disponibles, y de vez en cuando, darle un descanso. En conclusión, estudiar durante muchas horas seguidas sin dar pausas, nos llevará al mismo lugar que no estudiar, o al menos, muy similar.
4 – Alterná materiales y módulos:
Hay un error muy común pensar que si estudiamos materias o unidades cruzadas, no podremos concentrarnos. Por el contrario, acostumbrarnos a hacer este ejercicio, ayuda a nuestra mente para adquirir destrezas de asociación, de razonamiento y de aplicación. Además, le sirve a la mente como un descanso, una forma de saltar de concepto y así recuperar capacidad operativa.
Al leer estos puntos, ¿Como consideras que estás estudiando?¿Qué podrías mejorar?
Fuente:
– Universia México: “La Universidad de Harvard pública cuáles son las mejores técnicas de estudio” – http://bit.ly/2UKvhrW