Como los bostezos o la risa. Así de “pegadizo” es el uso de los móviles, según un reciente estudio que reveló que las personas se ven más inclinadas a utilizar su smartphone si hay alguien alrededor haciendo uso de equipos similares.
Quien no haya estado en una reunión y ante la “distracción” de uno de los participantes con su teléfono celular aprovechar para chequear algún mail de último momento, que tire la primera piedra.
También ocurre en salas de espera, donde ya no se lee un libro para amenizar el tiempo, sino que basta que alguien saque su smartphone para que, cual efecto dominó, las personas cercanas hagan lo propio. Es que, al igual que los bostezos, el uso del móvil se propaga entre las personas, según un estudio de la Universidad de Michigan.
Desde esa casa de estudios señalaron que las personas se ven más inclinadas a utilizar su smartphone si hay alguien alrededor haciendo uso de otros equipos similares.
Según el sitio RPP, la metodología del estudio consistió en evaluar a grupos de estudiantes y documentar el uso que hacían del aparato.
A esos fines, los investigadores observaron el comportamiento en los comedores del campus y en los cafés alrededor, entre enero y abril del 2011.
Por un período de 20 minutos, sin que mediara pausa, los estudiosos examinaron a los estudiantes y al uso que hacían de su móvil por intervalos de 10 segundos.
De este modo, se llegó a la conclusión de que los jóvenes empleaban, en promedio, un 24% del tiempo manejando sus celulares y que un 39% utiliza más el aparato cuando la persona que estaba cerca hacía lo propio por un período de 10 segundos.
Los investigadores atribuyeron el patrón al interés de inclusión social, dado que las personas no quieren sentirse rechazadas por no hacer uso del sistema.
La “dependencia” es cada vez mayor.
Otro estudio, en este caso de la Universidad de Baylor, en Texas, también relacionado con el uso de celulares, reveló que la adicción a estos aparatos se incrementa con el uso.
Según indicó James Roberts, profesor de marketing de la institución, las personas se tornan “sumamentedependientes de los celulares y, por supuesto, adictos”.
Roberts, quien dirigió el estudio, consideró que el constante uso del móvil está asociado con el materialismo y la impulsividad.
iProfesional publicó que los resultados de este estudio provienen de las respuestas provistas por 200 estudiantes de negocios de dos universidades en los Estados Unidos.