La procrastinación es un término más sofisticado para el ‘’después nomás’’. Si bien no se aplica a la totalidad de la población, es una realidad que afecta a un porcentaje considerable. El acto de procrastinar es, con otros términos, postergar o retrasar una tarea o compromiso intencionadamente.
El típico ritual del procrastinador sucede cuando, voluntariamente, retrasa una tarea necesaria hasta que el pánico de una revisión del trabajo o entrega de la misma finalmente supera a la inactividad.
Según Piers Steel (investigador y autor) suele suceder que, en las tareas que queremos que se lleven a cabo mejor y a las que más importancia le otorgamos son las que más frecuentemente demoramos. Más que pereza –según éste- ”lo que hay detrás de la procrastinación es un exceso de perfeccionismo’’.
Hay casos y casos, no todos son producto del perfeccionismo, la mayoría es más bien por el ‘’kaigue’’ como se lo conoce en Paraguay. Aunque estos casos pueden verse como una evasión a tomar decisiones, por diferentes motivos.
Si te sientes identificado, te traemos 11 tips que podrías aplicar para dejar de ser un procrastinador:
1- REGLA DE LOS 2 MINUTOS: Si tienes una tarea que puedes resolver en dos minutos, no lo planifiques, hazlo. Extiéndelo a un máximo de 5 o 10 minutos si es necesario. Entre menos pospongas tareas sencillas, más tiempo tendrás para otras.
2- DA EL PRIMER PASO: Si sientes temor por una tarea, sea el motivo que sea, date una oportunidad y trata por 5 minutos. Puede pasar que te enganches y termines resolviendo el trabajo. ”Más vale fallar por no haberlo conseguido que por no haberlo intentado”.
3- DECIDÍTE: Suele ocurrir que aplazas una tarea inconscientemente, por el simple hecho de que no te detienes a analizarlo. Para un par de minutos, estudia el caso y ¡toma una decisión!
4- DECIR NO, ES SANO: Muchos cometen el error de cargarse con tareas ajenas, que no te corresponden por el hecho de NO saber decir NO. Deslígate de las responsabilidades de los demás.
5- ATENDÉ TU CUERPO: No harás un buen trabajo estando cansado o de mal humor, sobre trabajar en algo estando así puede llevarte a la frustración y por ende a procrastinar. Cuida tu alimentación y por más que cueste, haz ejercicio.
6- PONTE RECOMPENSAS: Motívate a ti mismo pensando que al terminar una tarea harás algo que realmente te guste o relaje. Define tus incentivos.
7- PUBLÍCALO: Si se trata de algo importante, háblalo con tu familia, amigos, publícalo en tus redes sociales. Esto provocará que sientas una responsabilidad y compromiso hacia quienes han demostrado interés en el proyecto y te costará aplazarlo.
8- ¡FUERA DISTRACCIONES! Aleja las tentaciones que te llevan a procrastinar, el teléfono principalmente. Apágalo o ponlo en silencio, cierra sesión de tus redes por un momento, una idea podría ser ponerte de recompensa el utilizarlo al acabar.
9- BUSCA UN SISTEMA: El más utilizado y recomendado es el GTD. Es un método de gestión de las actividades basado en liberar la mente de las tareas pendientes guardándolas en un lugar específico.
10- BUSCA AYUDA: Si no entiendes algo, no lo postergues. Sácate la vergüenza y pide ayuda o consejo de cómo hacerlo y soluciónalo.
11- EXCUSAS NO: No existe eso de ‘’Voy a ver la tele un ratito’’, ‘’Voy a ver memes un rato y luego hago el trabajo’’, ‘’Voy a merendar y después empiezo’’, ‘’Mañana nomás hago’’. Son excusas, trampas.
“Mantén todo fuera de tu cabeza. Decide qué acciones requieren tus tareas
cuando APARECEN, no cuando EXPIRAN”
–David Allen.