Es indudable la importancia del hábito de la lectura, destacando que al leer formamos parte de la historia o, mejor dicho, hacemos historia.
Tal es la trascendencia que, desde el primer libro impreso por Johannes Gutenberg en 1449 hasta hoy, 569 años después, contamos con una gran cantidad de libros, revistas, periódicos (impresos o digitales) que nos ayudan a aprender y comprender diferentes culturas, tradiciones, políticas, sistemas de enseñanza, medicina y demás temas de interés general y/o personal. A partir de los libros, los individuos pudieron establecer un medio de comunicación que sigue perdurando a través de los siglos.
Inclusive se puede decir que la lectura ha sido el detonante preciso para que grandes referentes de distintas áreas (medicina, ciencia, artes, etc.), tuviesen la creatividad e ingenio para crear vacunas, electricidad, móviles y demás inventos a través de los años, elevando así la esperanza de vida hasta casi un cuádruple de lo que venía siendo.
Pero es necesario saber diferenciar la importancia de la lectura como actividad habitual, recomendable para todas las edades, pero fundamentalmente, para los niños y jóvenes del alfabetismo (que es la capacidad de leer y también de escribir).
Entre la gran cantidad de beneficios que aporta ésta actividad, se pueden destacar 5:
1. Ejercita a nuestro cerebro: despierta vías neuronales, activa la memoria, por ejemplo, si estamos leyendo un libro, el cerebro está obligado a recordar lo que vamos leyendo para comprender lo que sigue.
2. Facilita la comunicación: ya que, al leer sobre distintos temas, siempre tendremos algo de lo cual hablar y no habrá silencios incómodos.
3. Mejora la ortografía: ya que ayuda al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje, mejorando la expresión oral (y escrita) promoviendo un lenguaje más fluido.
4. Reduce el estrés: como es una actividad en la cual es preferible hacerlo en un ambiente tranquilo y relajado, invitando a un buen descanso.
5. Despierta la imaginación.
Procura leer algo de tu interés 15 minutos al día, todos los días. Te puede sorprender la mejora en tu vocabulario y forma de pensar.