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La Enfermería en la Historia

Se cree que la figura de la enfermera apareció en durante la Edad Media. Las enfermeras eran en su mayoría mujeres sin formación que ayudaban a traer niños al mundo o era nodrizas. Por otro lado, el cuidado de los enfermos estaba muy asociado a las monjas, con más formación y un voto religioso que les impedía descuidar de los más débiles.

En 1259, los Hermanos de Alexian comenzaron el ministerio de cuidado de los enfermos y hambrientos, que todavía existe hoy en muchos países, incluyendo Estados Unidos. La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios se formó en España en 1550. Desde 1550 a través de 1614, San Camilo de Lelis atendía a los enfermos y moribundos en el Hospital de Santiago en Roma. No fue hasta 1633 cuando San Vicente de Paul fundó la Hija de la Caridad, donde las mujeres comenzaron a jugar un papel más importante en la enfermería organizada.

A lo largo de los años, las guerras han aumentado la necesidad de enfermeras y han tenido una gran influencia en la evolución de la enfermería. Florence Nightingale, es ampliamente considerada como la madre de la enfermería moderna, destacando por sus servicios en la guerra de Crimea de 1853 a 1856.

Sus esfuerzos de saneamiento disminuyeron drásticamente la tasa de mortalidad y a su vuelta fundó la Escuela Florence Nightingale para Enfermeras en Londres. Fue el primer paso para la auténtica profesionalización de la enfermería. En 1861 las enfermeras empezaron a usar uniforme. Hoy día, la enfermería es ampliamente reconocida en el mundo.

Los hospitales medievales

En la actualidad todavía perduran tres hospitales medievales famosos que se construyeron fuera de los muros monásticos: el Hôtel Dieu de Lyon, el Hôtel Dieu de París y el Hospital del Santo Spirito de Roma. La información más completa sobre las cuestiones de enfermería procede de los centros de Lyon y París.los primeros hospitales se establecieron como xenodochiao casas de caridad y atendían a los necesitados y desvalidos tanto como a los enfermos.

El Hôtel Dieu de Lyon realizaba diversos trabajos caritativos aparte los propios de la enfermería y estaba diseñado para recoger a peregrinos, huérfanos, pobres, débiles y enfermos. Sus primeras enfermeras fueron mujeres laicas reclutadas entre penitentes y viudas. Con el tiempo los hombres ayudaron en el trabajo de enfermería.

El Hôtel Dieu de París fue construido con una puerta abierta para todos los que sufrían.comenzó como un pequeño hospital y creció hasta alcanzar proporciones impresionantes. El Papa Inocencio IV organizó el grupo originario de mujeres laicas que atendían a los enfermos como orden religiosa.

Tanto los hermanos como las hermanas tenían asignadas actividades específicas, entre las que figuraban el trabajo externo, la administración del hospital, el cuidado de los enfermos y los servicios religiosos. Parte de la labor de la enfermería la realizaban los hermanos en los pabellones generales, mientras que en las salas de mujeres los cuidados de enfermería los impartían exclusivamente las hermanas. Su función de enfermería incluía la admisión y el alta del paciente, la responsabilidad sobre las cocinas y las lavanderías y el entierro de los difuntos. Además, los ritos religiosos eran una parte esencial de la rutina del hospital, con servicios tanto para los pacientes como para el personal.

El Hospital del Santo Spirito de Roma probablemente fue el más grande de los hospitales medievales. Fue construido con el propósito primordial de cuidar a los enfermos. Se dice que en este hospital llegaron a prestar servicio más de 100 médicos y cirujanos. El Santo Spirito pronoto se convirtió en prototipo para el desarrollo de otros hospitales medievales.

El nacimiento de la enfermería moderna

Las órdenes de las diaconisas que habían existido en la época de Cristo fueron reavivadas por las iglesias protestantes durante el s. XIX. El cuidado de los enfermos se convirtió en su principal deber. Kaiserswerth se le atribuye la creación de la primera orden moderna de diaconisas.

Este instituto dejó una huella indeleble en toda la enfermería. Influyó a Florence Nightingale. El pastor Fliedner, en 1828 se casó con Friederike Münster. El matrimonio centró su atención en el cuidado de los enfermos y abrió un pequeño hospital con una escuela de formación de diaconisas. Su primera diaconisa, Gertrude Reichardt, hija de un médico, ingresó en 1836. A finales del primer año otras seis mujeres se le habían unido para recibir formación. Se las enviaba a cumplir tareas de distrito, hospitales o privadas, o bien a lejanos campos de misión

El movimiento del instituto se extendió rápidamente que se tuvieron que adquirir otras dos casa anexas, e incluso tuvo que reconstruirse el propio instituto, que resultaba demasiado pequeño para albergar a las diaconisas.

El programa de enfermería incluía una rotación por los servicios clínicos hospitalarios, formación de enfermería domiciliaria, aprendizaje teórico y práctico del cuidado de los enfermos, conocimientos de ética y doctrina religiosa y un nivel suficiente de farmacia para superar los exámenes estatales para farmacéuticos. Duraba tres años. El principio de que las enfermeras debían cumplir exactamente las órdenes del médico y que éste era el único responsable del resultado.

La estructura de organización evolucionó, se dividieron en cuatro áreas: enfermería, ayuda a los pobres, cuidado de los niños y trabajo de auxilio a las mujeres presas y las “Magdalenas”. Friederike falleció en 1842. Fliedner se casó con Caroline Bertheau (1811-1892), quien había ejercido durante 3 años como superintendente del departamento de cirugía de mujeres del Hospital de Hamburgo. Su experiencia de enfermería resultó muy valiosa para la continuación del trabajo del instituto.

La revolución Nightingale
Florence Nightingale nación en 1820, en Hampshire, hija de una familia terrateniente adinerada. A los 23 años, dijo a sus padres que quería convertirse en una enfermera y se encontró con una sólida oposición de ellos, ya que la enfermería se asociaba con mujeres de clase trabajadora.

En 1851 Florence recibió permiso para entrenarse como enfermera. Entonces, con treinta y un años se fue a trabajar al hospital de Kaiserworth en Alemania.

Dos años más tarde, fue nombrada directora residente del hospital para mujeres inválidas en Harley Street, Londres. El año siguiente, Florence Nightingale fue autorizada para llevar a 38 enfermeras a cuidar a los soldados británicos en la guerra. Allí encontró que las condiciones del hospital militar Scutari eran alarmantes.

Los hombres eran mantenidos en cuartos sin sábanas ni comida decente. En estas condiciones no era sorprendente que en los hospitales militares, heridas de guerra era sólo la sexta razón de defunción. Enfermedades como el tifus, cólera y disentería eran las tres causas principales por las cuales la proporción de muertos era tan elevada.
Durante este tiempo, Florence Nightingale recolectó datos y sistematizó la práctica del control de registros. Inventó un gráfico de área polar, donde las estadísticas representadas son proporcionales al área de una tajada en un gráfico circular. Esta información fue su herramienta para promover la reforma. Sus cálculos sobre la tasa de mortalidad mostraron que con una mejoría en los métodos de sanidad, las muertes descenderían.

Florence Nightingale recibió muy poca ayuda de los militares, hasta que utilizó sus contactos con el Times, para reportar la información. Entonces se le encomendó la tarea de organizar las barracas del hospital después de la batalla de Inkerman y al mejorar las condiciones de sanidad, logró reducir la proporción de muerte de sus pacientes.

En 1856 Florence Nightingale regresó a Inglaterra como una heroína nacional, y decidió empezar una campaña para mejorar la calidad de la enfermería en los hospitales militares. Su evidencia en la Comisión de Sanidad de 1857 resultó en la formación de una universidad médica militar.
Para dispersar sus opiniones sobre la reforma, publicó dos libros: Notas de Hospital (1859) y Notas de Enfermería (1859). Con el apoyo de amigos adinerados y The Times, Florence Nightingale pudo reunir £59,000 para mejorar la calidad de la enfermería. En 1860 utilizó este dinero para fundar la Escuela y Casa para Enfermeras Nightingale en el Hospital St. Thomas.

También se involucró en el entrenamiento de enfermeras que trabajaban en “casas de trabajo”, como resultado de una ley en protección de los pobres, de 1834.

Nightingale tenía fuertes opiniones sobre los derechos de las mujeres. En su libro Sugerencias para pensar para los buscadores de las verdades religiosas (1859), argumentó fuertemente para que se eliminaran las restricciones que prevenían a las mujeres de tener carreras.

Posteriormente en su vida, sufrió de mala salud, y en 1985 se volvió ciega. Luego perdió otras facultades, lo cual significó que tuviera que percibir cuidados a tiempo completo. A pesar de estar completamente inválida, vivió otros 15 años antes de su muerte en 1910.

La era de la especialización

El concepto de especialidades de enfermería era literalmente desconocido antes de la influencia de Florence Nightingale y el surgimiento de la enfermería moderna. Se esperaba que cada enfermera se ocupase del paciente sin tener en cuenta el tipo de enfermedad que justificaba los cuidados.

Los enfermos no fueron separados por enfermedades hasta las primeras décadas del siglo XX. Puede que este cambio fuera el factor desencadenante del movimiento del movimiento de la especialización, ya que los pacientes eran colocados en áreas específicas de acuerdo con los diagnósticos médicos. Sin embargo, hasta la II Guerra Mundial la de las enfermeras trabajaba como personal de enfermería general en los hospitales, como enfermeras de salud pública o como enfermeras de instituciones privadas.

Con el tiempo, la tendencia hacia las unidades de cuidados especializados fue cobrando importancia, y con ella evolucionaron dos papeles de enfermería: El papel extendido: se refiere a un médico extensor con una orientación de practicante; el médico mantiene la autoridad y el poder de tomar decisiones. El papel ampliado: es un ensanchamiento de la enfermería orientado a los cuidados en el cual la enfermera colabora con el médico cuando está indicado.

Las primeras especialidades de enfermería surgieron a finales del s. XIX y principios del XX: la enfermera partera y la enfermera anestesista. La formación de las enfermeras parteras fue una respuesta directa a la necesidad de mejorar los cuidados materno infantiles, a la práctica incontrolada de comadronas sin preparación y a la falta de tocólogos en las zonas rurales más pobres.

El papel de enfermera anestesista surgió como parte de la creciente sofisticación de la cirugía, cuando se reconoció que se necesitaban ayudantes preparados para administrar los anestésicos. Ya no resultaba seguro ni satisfactorio tener a estudiantes de medicina o ayudantes sin preparación administrando la anestesia. En la actualidad siguen vigentes los mismos tipos de luchas por la especialización de enfermería.

Ya desde un principio otra enfermera especialista que merece mención: la enfermera de empresa. Esta especialidad surgió como respuesta a los riesgos y condiciones anormales de salud de las tiendas, fábricas y demás campos del trabajo industrial. Ado Mayo Stewart fue la primera enfermera de esta especialidad.

El crecimiento de la enfermería de empresa fue lento hasta el auge repentino de la industria de defensa durante la II Guerra Mundial. Entonces se empezó a contratar rápidamente enfermeras para todo tipo de plantas de fabricación, una práctica que, en la mayoría de los casos, se continuaría después de la guerra.

La década de los sesenta, fue testigo de otro período de notable crecimiento de la especialización de la enfermería, que ha continuado hasta la actualidad. En los hospitales se desarrollaron todo tipo de campos de especialidad (unidades de cuidados coronarios, unidades de cuidados intensivos quirúrgicos y médicos, unidades de quemaduras, unidades de diálisis, unidades de oncología), que obligaron a un cambio en los papeles de le enfermería. Determinaron que la enfermería empezase a experimentar con el papel de “especialista clínica” o “enfermera clínica”.

Este nuevo concepto permitió que las enfermeras utilizaran su saber para la práctica de la enfermería avanzada. De nuevo, los esfuerzos de la enfermería se vieron parcialmente coartados, ya que a menudo las administraciones de los hospitales no estaban dispuestas a paga por dichos servicios y asignaban tales responsabilidades a la supervisora o a la enfermera de plantilla especializada. De estas forma se prohibía o impedía que la especialista ejerciera un papel clínico.

Todavía no se han podido vencer todos los obstáculos interpuestos a esta función, aunque actualmente las especialistas clínicas ya operaban en diversos tipos de emplazamientos, incluyendo hospitales, instalaciones ambulatorias, junto con médicos independientes o en grupos y en consultas privadas o conjuntas con otras enfermeras especialistas y/o médicos.

En 1954 Hildegard E. Peplau desarrolló el primer programa con nivel de graduación para la preparación de especialistas clínicas en la Rutgers University; el área de especialidad del programa era la enfermería psiquiátrica.

En este periodo también se introdujo la “enfermera práctica” como resultado de una demostración específica subvencionada por la Fundación Commonwealth en la University of Colorado en 1965. El Dr. Henry Silver, pediatra y la Dra. Loretta Ford, enfermera de salud pública de dicha universidad, colaboran en la empresa. Este proyecto de demostración dio lugar a la creación de un programa de enfermería práctica en pediatría que capacitaba a las enfermeras para impartir cuidados generales a los niños sanos en un contexto ambulatorio.

Además, a las enfermeras se les enseñaba a emitir juicio sobre las enfermedades graves o crónicas de los niños y a ejercer como practicantes en urgencias infantiles. Uno de los efectos de estas innovaciones fue el desarrollo de numerosos nuevos títulos dentro de la enfermería, como enfermería clínica, especialista en enfermería clínica y enfermera práctica. Todos ellos diferían en su significado, en los requisitos de formación y en las funciones a desempeñar. Es evidente que falta una estandarización de los títulos, como demuestra la lista de más de 80 titulaciones de enfermería práctica confeccionada por Gripando.

Además en la actualidad existen unas 27 organizaciones que representan a diversos tipos de práctica especializada de enfermería, y la lista sigue aumentando.

La herencia de la enfermería es rica. Su historia es un relato de descubrimientos que reflejan los nuevos avances realizados en cada generación. La historia de la enfermería que se ha representado a través del arte muestra sus aspectos más valiosos: cuidado y entrega. El cuidado es la esencia de la enfermería: cuidado por, cuidado de, cuidado hacia… nadie podrá captar jamás totalmente el verdadero arte o el espíritu de la enfermería. ¡Ambos desafían a la expresión!.

Referencias:
. Resumen de la historia y evolución de la enfermería desde sus orígenes – Dra. María del Mar Navarro-Pelayo Láinez – https://clinic-cloud.com/blog/historia-de-la-enfermeria-resumen/
. “La Dama de la Lámpara” Biografía de Florence Nightingale – Phd. Jesús Barcalá
. “Florence Nightingale: la dama de la lámpara que salvó vidas con las matemáticas” – BBC History – https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/05/150427_florence_nightingale_matematicas_finde_dv#orb-banner

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